¿Cómo me protege la Ley de Estadounidenses con Discapacidades?

La Ley de Estadounidenses con Discapacidades (ADA) entró en vigor en 1990. Una vez que lo hizo, ilegalizó que todo tipo de empleadores, incluidas las organizaciones laborales, las agencias de colocación, los gobiernos locales o estatales y los empleadores privados, discriminaran a una persona con discapacidad.

Personas protegidas por la ley ADA incluyen las que tienen una discapacidad mental o física sustancial y verificable. Esa discapacidad debe afectar a la capacidad de la persona para hablar, trabajar, ver, andar, aprender, respirar, cuidar de sí misma, oír o realizar tareas manuales.

La ADA sólo protege de la discriminación a las personas discapacitadas si son capaces de desempeñar las funciones esenciales de un puesto de trabajo, independientemente de que se les faciliten o no ajustes razonables para ello.

Algunos de los ajustes razonables que los empresarios deben hacer para adaptarse a sus empleados discapacitados son ofrecerles horarios de trabajo modificados o a tiempo parcial, reestructurar su puesto de trabajo o proporcionarles dispositivos o equipos modificados. También pueden tener que proporcionar a sus empleados intérpretes o lectores o modificar políticas, exámenes o materiales de formación para hacerlos más accesibles.

Los empleadores del condado de Los Ángeles tienen prohibido discriminar a las personas discapacitadas durante el proceso de reclutamiento o contratación. Si permiten que la discapacidad de una persona afecte al puesto de trabajo que se le asigna, a la formación que recibe, a su remuneración, a las prestaciones que percibe o a su derecho a disfrutar de permisos, sus acciones también pueden violar la ADA. Los empresarios que despiden a trabajadores discapacitados también pueden ser acusados de discriminación.

En los casos de discriminación en el lugar de trabajo, la carga recae sobre sus hombros para demostrar que la forma en que su empleador lo trató violó la ADA. Si se está preguntando qué tipo de información debe recopilar para tener la mejor oportunidad de ganar su caso, entonces un abogado de litigios laborales con años de experiencia en la tramitación de casos es con quien querrá hablar.